Bolsa de plástico biodegradable para ropa

El ciclo de vida de la bolsa compostable es:
Producción: de la materia prima se extrae la fécula de maíz, un polímero natural obtenido a partir de la fécula de maíz, el trigo o la patata.
Luego los microorganismos lo transforman en una molécula más pequeña de ácido láctico que funciona como base para la producción de cadenas poliméricas de ácido poliláctico.
Las cadenas de reticulación de polímeros del ácido poliláctico dan lugar a la lámina plástica biodegradable que sirve de base para la elaboración de una gran cantidad de productos plásticos no contaminantes.
Esta lámina de plástico se transporta a las empresas de producción y transformación de las bolsas de plástico.
Luego son distribuidas a establecimientos comerciales para el uso y comercialización de las bolsas compostables en su vida diaria.
La bolsa se usa y luego se convierte en desperdicio (tiempo estimado de uso: doce minutos)
El proceso de biodegradación se convierte en el tiempo estimado de 6 a 9 meses.
Los bioplásticos extraídos del almidón de maíz se han convertido en el recurso inagotable y renovable, presentan ciclos de vida cortos y cerrados tales tasas de grandes cultivos, bajo consumo de agua, impulsan el crecimiento del sector agropecuario y fortalecen las extensiones de cultivos en el camino para rendirse.En todo el proceso del ciclo de vida, los agentes de contaminación han disminuido hasta el 1000% en comparación con el proceso de producción de bolsas de plástico.
La particularidad de una bolsa Compostable es que pueden ser utilizadas como abono para las plantas del hogar, y con ello hacerlas crecer sanas y motivar la reutilización de las bolsas plásticas.Con las bolsas AMS Compostables, además de generar desechos reutilizables, se evita acumular residuos innecesarios para rellenos sanitarios y se reduce la congestión de basura con el objetivo de mejorar las condiciones de salud pública de la sociedad y el medio ambiente.
La persona promedio usa una bolsa de plástico típica por tan solo 12 minutos antes de tirarla, sin pensar en dónde puede terminar.
Sin embargo, una vez enviado a un vertedero, esa bolsa estándar de la tienda de comestibles tarda cientos o miles de años en descomponerse, mucho más que una vida humana.Las bolsas constituyen una cantidad alarmante del plástico que se encuentra en los estómagos de las ballenas o los nidos de pájaros, y no es de extrañar: a nivel mundial, usamos entre 1 y 5 billones de bolsas de plástico cada año.
Las bolsas de plástico biodegradables se comercializan como soluciones más ecológicas, capaces de descomponerse en material inofensivo más rápidamente que los plásticos tradicionales.Una empresa afirma que su bolsa de compras “se degradará y biodegradará en un proceso continuo, irreversible e imparable” si termina como basura en el medio ambiente.
En un estudio publicado esta semana en Environmental Science and Technology, los investigadores pusieron a prueba bolsas supuestamente ecológicas hechas de varios materiales orgánicos y plásticos y obtenidas de tiendas del Reino Unido.Después de tres años enterrados en la tierra del jardín, sumergidos en el agua del océano, expuestos a la luz y el aire abiertos o escondidos en un laboratorio, ninguna de las bolsas se descompuso por completo en todos los ambientes.
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De hecho, las bolsas biodegradables que se habían dejado bajo el agua en un puerto deportivo aún podían contener una carga completa de comestibles.
"¿Cuál es el papel de algunos de estos polímeros realmente innovadores y novedosos?"preguntó Richard Thompson, biólogo marino de la Universidad de Plymouth y autor principal del estudio.Un polímero es una cadena repetitiva de sustancias químicas que forman la estructura de un plástico, ya sea biodegradable o sintético.
“Son difíciles de reciclar y se degradan muy lentamente si se convierten en basura en el medio ambiente”, dijo Thompson, sugiriendo que estos plásticos biodegradables pueden estar causando más problemas de los que resuelven.
Lo que hicieron los investigadores
Los investigadores recolectaron muestras de cinco tipos de bolsas de plástico.
El primer tipo estaba hecho de polietileno de alta densidad, el plástico estándar que se encuentra en las bolsas de las tiendas de comestibles.Se utilizó como comparación con otras cuatro bolsas etiquetadas como ecológicas:
Una bolsa de plástico biodegradable hecha en parte de conchas de ostras
Dos tipos de bolsas hechas de plástico oxo-biodegradable, que contienen aditivos que, según las empresas, ayudan a que el plástico se descomponga más rápido.
Una bolsa compostable hecha con productos vegetales
Cada tipo de bolsa se colocó en cuatro ambientes.Las bolsas enteras y las bolsas cortadas en tiras se enterraron en la tierra de un jardín al aire libre, se sumergieron en agua salada en un puerto deportivo, se dejaron expuestas a la luz del día y al aire libre, o se sellaron en un recipiente oscuro en un laboratorio con temperatura controlada.
El oxígeno, la temperatura y la luz cambian la estructura de los polímeros plásticos, dijo Julia Kalow, química de polímeros de la Universidad Northwestern, que no participó en este estudio.También lo pueden hacer las reacciones con el agua y las interacciones con bacterias u otras formas de vida.
Lo que encontraron los científicos
Incluso en un entorno marino duro, donde las algas y los animales cubrieron rápidamente el plástico, tres años no fueron suficientes para descomponer ninguno de los plásticos, excepto la opción compostable a base de plantas, que desapareció bajo el agua en tres meses.Las bolsas derivadas de plantas, sin embargo, permanecieron intactas pero se debilitaron cuando se enterraron bajo la tierra del jardín durante 27 meses.
El único tratamiento que consistentemente descompuso todas las bolsas fue la exposición al aire libre durante más de nueve meses, y en ese caso incluso la bolsa de polietileno tradicional estándar se desintegró en pedazos antes de que hubieran pasado 18 meses.